El encuentro está calificado de alto riesgo por las autoridades policiales, que desplegarán unidades de intervención, de caballería, de la sección canina y motoristas. Además, Policía Municipal regulará el tráfico y el aparcamiento en las proximidades del estadio.

Junto a estos efectivos, el Real Madrid posee 300 vigilantes de seguridad y control, que impedirán la entrada a quienes no tengan entrada y orientarán a los espectadores sobre dóde está su localidad.

Por último, los servicios sanitarios cuentan con medios y personal de la Cruz Roja y el Samur (104 personas), a los que hay que añadir 10 miembros de Protección Civil.