La encuesta concluye que cerca del 70 por ciento de las familias entrevistadas destinada cantidades al ahorro. De ellas, el 50 por ciento reserva lo que les sobra a fin de mes, una vez pagados todos los gastos, y sólo un 16 por ciento del total de la muestra dice destinar cantidades fijas todos los meses.

En cuanto al perfil del ahorradr madrileño, corresponde a los hogares más jóvenes y con un nivel de vida suficiente. El ahorro decae con la edad, y a partir de los 65 años sólo ahorran el 40 por ciento de los encuestados.

La mayor parte del ahorro se genera por precaución: el 37% de los encuestados, para cubrirse ante posibles imprevistos; un 2%, por convicción o costumbre, y un 11% sin motivo concreto. A partir de los 35 años, la razón principal para el ahorro es garantizar el futuro de los hijos, mientras que la inquietud por la ubilación es el motivo principal de las personas con más de 45 años. La inseguridad laboral afecta sobre todo a los hogares de edad intermedia.

PRIVACIONES

Por otra parte, más de la mitad de los ahorradores reconoce que necesita privarse de algo para conseguir reservar alguna cantidad. Así, el 23% de los madrileños que ahorran limitan sus gastos de ocio, y el 6% controla el gasto en vestido y calzado, mientras sólo un 3% renuncia a alguna compra de equipamiento doméstico y menos del 1% a la realizacón de mejoras en la vivienda, a la adquisición de nueva vivienda y a cambiar de coche.

Un 40% de los participantes en la encuesta reconoce que en su hogar se ahorra menos de lo que podrían y otro 5% afirma que podrían ahorrar pero no lo hacen por decisión propia. Sólo un 28% considera agotada su capacidad de ahorro y otro 22% dice carecer completamente de ella.

La Encuesta de Consumo de la Cámara de Madrid refleja que el nivel de ahorradores ha descendido respecto a 1999, cuando el 75% de los madileños reservaba alguna cantidad de dinero. De hecho, casi un tercio de las familias madrileñas (32%) asegura no ahorrar en la actualidad, 10 puntos más que en marzo de 1999 (23%).