Los que se desplaan a Madrid en estas tres horas y utilizan la red de cercanías (114.606) representan el 31 por ciento del total de viajeros que se desplazan cada día a Madrid en esas tres horas. Otros 149.812 acuden en coche y 110.000 en autobuses interurbanos.

Las personas que entran en Madrid en transporte colectivo utilizan en un 51 por ciento los trenes de cercanías y en un 49 por ciento los autobuses interurbanos.

Según las estimaciones de Renfe, un tren de doble composición puede absorber los viajeros corrspondientes a 1.151 vehículos, y el incremento de los usuarios de cercanías ha aumentado en Madrid en un 235 por ciento durante los últimos 10 años.

La línea más concurrida es, con diferencia, la C-5 (Móstoles- Atocha-Fuenlabrada), con 61.796 viajeros, seguida a distancia de la C-2+C-8 (Guadalajara a El Escorial), con 15.568 viajeros, y la C-7 (Príncipe Pío-Alcalá de Henares), con 13.606 viajeros.

El viajero tipo que utiliza las redes de cercanías de Madrid es de un hombre que trabaja por cuenta jena, que vive o trabaja cerca de una estación ferroviaria y que utiliza el tren más de tres días a la semana.