Este dispositivo de personal multplica por ocho el del año pasado porque, como afirmó el concejal de Limpieza, Alberto López Viejo, "una noche tan especial bien merece un esfuerzo humano como el realizado por los cientos de trabajadores que esa noche no estarán con sus familias para que todos nos sintamos un poco más orgullosos de vivir en Madrid".

Además de las zonas más emblemáticas, este operativo también se ocupará de mantener limpios todos los barrios de la ciudad, para lo cual trabajarán 1.100 operarios, un 15 por ciento más qu en 1998.

Por tareas, un total de 69 personas y 21 vehículos especiales se ocuparán de eliminar lo antes posible los restos pirotécnicos utilizados en los fuegos artificiales que iluminarán la Nochevieja en Madrid.

Para la distribución, recogida y mantenimiento de contenedores se colocarán en los puntos en los que el ayuntamiento prevé mayor aglomeración de público, un total de 155 contenedores para residuos, con una especial atención a la Puerta del Sol, donde se instalarán 30, y a la plaza Mayo, en la que se colocarán otros 30 recipientes.

Asimismo, las zonas de mayor generación de residuos contará con 21 equipos operativos, que se ocuparán de vaciar los contenedores de vidrio, y de papel y cartón cuando estén llenos.

Por otro lado, especial atención recibirán las 45.000 papeleras que hay en la ciudad. Seis equipos, el triple que en 1998, trabajarán para su vaciado, mantenimiento y reparación.

Por último, el Ayuntamiento de Madrid recuerda que, como todos los años, la noche del 31de diciembre de 1999 y la mañana del 1 de enero del 2000 no habrá recogida de basuras y que el servicio se reanudará en la noche del primer día del 2000. A este respecto, López Viejo hizo un llamamiento a los madrileños para que no depositen en los contenedores sus bolsas y cubos de basura.