La obras, que han comenzado esta semana, y que se prolongarán durante cuatro meses, afectarán a las calles de Bailén y Mayor, así como a la entrada de la catedral.

Los trabajos incluyen la renovación del tramo de Bailén y de la calle Mayor, que contarán con nuevas aceras de losas de granito acordes con el aspecto del resto de la zona.

En el encuentro de la Cuesta e la Vega y la calle Mayor se construirá una nueva glorieta que distribuya mejor el tráfico. En cuanto al acceso al aparcamiento que ahora se sitúa en Mayor, se trasladará a Bailén.

En lo que respecta a la Catedral de la Almudena, se levantará la escalinata principal para reforzar su estabilidad y evitar las humedades que la dañan y se sustuirán los peldaños que estén deteriorados. Además, se instalará una nueva verja en el acceso al templo desde la Plaza de la Almudena.

Completará las obras la istalación de nuevas farolas de tipo fernandino y candelabros como los que ya existen en la entrada a la catedral desde la calle Bailén.