El 77% de los madrileños acude con distinta frecuencia a comer restaurantes, un 20% más que en 1998. Los ciudadanos suelen ser fieles a un génro gastronómico y, en un 17% de los casos, a un mismo establecimiento.

El perfil de los mayores usuarios de los restaurantes es el de una pareja joven sin hijos y de nivel socioeconómico alto, según la encuesta.

Sólo un 20% de los madrileños encarga de forma más o menos regular comida preparada, mientras que un 60% no utiliza nunca este servicio. Este hábito se concentra en las noches de fin de semana y orientado casi exclusivamente a la pizza, seguida, de forma minoritaria, por la comida china. El estudio recoge también que, en del 62% de los hogares madrileños, la familia se encuentra al completo a la hora de la comida, y sólo en un 9% de los casos no hay nadie en casa al mediodía de los días de trabajo.

Estos hábitos dependen, no obstante, de la composición del hogar. El 80% de los madrileños que viven solos y el 76% de las parejas sin hijos regresan a su domicilio a la hora de comer, y el 57% de las familias con hijos se reúnen a comer a diario.

Así, los madrileños con más de 55 ños suelen comer a diario en casa, frente al vacío total de los hogares más jóvenes, especialmente si la mujer trabaja fuera de casa.

Además, en el 90% de las familias es la mujer quien tiene la exclusiva responsabilidad de preparar las comidas, mientras que en un 7% lo hace sólo el hombre, algo que se da en los hogares más jóvenes, en los que la mujer trabaja y tiene un mayor nivel educativo.