Estas cifras suponen un incremento del 178 por ciento con respecto al año 1997, en el que fueron intervenidas 554 armas blancas.

Este importante aumento de las incautaciones ha sido posible por la puesta en marcha, por parte de la Delegación del Gobierno y a través de la Jefatura Superior de Policía y la Comandancia de la Guardia Civil, de las operaciones "Luna" y "Búho" en el último trimestre del año.

El año pasado, la Delegació del Gobierno impuso 2.440 multas, cuyas sanciones oscilan entre 100.000 y 250.000 pesetas, y ha iniciado 3.729 expedientes sancionadores por tenencia de armas blancas y prohibidas.

Además, se realizaron 2.256 inspecciones en tiendas y armerías, se abrió expediente sancionados a 37 locales y se propuso el cierre de otros 9 locales.

A juicio del delegado del Gobierno en Madrid, Pedro Núñez Morgades, se ha cumplido el doble objetivo de realizar una labor preventiva y disuadir a los posibles portadoes de armas blancas, en especial en lugares de ocio.

Se consideran armas prohibidas los bastones-estoques, puñales, puños americanos, nunchacos, sprays, xiriquetes, defensas eléctricas de goma, llaVes de pugilato y navajas de más de 11 centímetros de hoja.