Esta cifra en el número de vigilantes se completa con los efectivos que tanto la Policía Nacional como la Municipal destina a la seguridad del Metro de la capital.

Asimismo, estos interlocutores señalaron que los efectivos de la seguridad privada aumentan durante los fines de semana en las estaciones conflictivas y a partir de septiembre en aquellos apeaderos cercanos a instalaciones deportivas.

Estos efectivos se integran dentro del plan de seguridad del Metropolitano de adrid que fue presentado por la Delegación del Gobierno de Madrid y la Jefatura Superior de Policia, el pasado 15 de enero, y que fue considerado "insuficiente" por los sindicatos y asociaciones de consumidores.

Las mismas fuentes de esta agencia señalaron que "no se piensa incrementar la presencia de vigilantes jurados en las estaciones para luchar contra el contrabando de cigarrillos de los vendedores ilegales", tras la subida de precios que aprobó el Gobierno el viernes pasado.

DAÑOS

Con el ste plan de seguridad los responsables del metro madrileño esperan reducir los desperfectos que sufrieron las distintas estaciones que componen la red metropolitana durante 1995.

El año pasado el Metro sufrió desperfectos por valor de más de 46 millones de pesetas. Además 139 viajeros, 87 empleados y 233 vigilantes jurados y guardas presentaron denuncias policiales por agresión.

Asimismo, los viajeros presentaron 245 reclamaciones oficiales por falta de seguridad y 330 por falta de personal en la instalaciones del suburbano.

Las estaciones donde se producen más agresiones a los viajeros son Diego de León, Sol, Gran Vía, Cartagena, Avenida de América, Tirso de Molina, Conde de Casal, Barrio de la Concepción, Oporto, Plaza de Castilla, Nuñez de Balboa y García Noblejas.

En cuanto a las estaciones donde se registraron más agresiones a los vigilantes jurados en 1995 fueron Sol, Avenida de América, Plaza de Castilla, Simancas, Cuatro Caminos, Argüelles, Gran Vía, San Blas, Atocha-Renfe y Pacíico.