Para reducir esta elevada siniestralidad, la Direcció de Servicios de Policía Municipal ha puesto en marcha una campaña de Educación Vial Escolar dirigida a colegiales y otra destinada a los mayores, que son las víctimas de la mayoría de los atropellos.

Además, la Policía Municipal advierte que la Ley de Seguridad Vial, el Reglamento General de Circulación y las ordenanzas municipales establecen la posibilidad de sancionar a los peatones que se comporten imprudentemente.

A este respecto, recalca que usar el paso de peatones es obligado y que cruzaro "jugando a la rayuela" o demorándose en el recorrido caprichosamente es molesto para los demás usuarios de la vía y, en consecuencia, denunciable.

Según la Policía Municipal, "la prisa de la ciudad hace que los peatones más impacientes crucen con el disco en rojo, o por sitios no recomendables, con peligro tanto para su propia integridad física como para la de los conductores que, al intentar evitar un atropello, podrían causar otros males adicionales".