Con este proyecto se pretende vigilar permanentemente el estado de la lámina de agua, el vertido por cada una de sus compuertas, la influencia de los aliviaderos más importantes y cualquier incidencia que se pueda producir en el auce de este tramo.

Las cámaras se colocarán en todo el recorrido del río, desde el puente de la carretera N-VI hasta el nudo Supersur. La base de control donde se recogerán las imágenes tomadas será el Centro de Investigación y Control Ecológico, situado en la depuradora de Viveros de la Villa.

Paralelamente, se instalará un sistema de control automatizado de apertura de compuertas, que permitirá controlar el cauce por medio de sensores de fibra óptica.

Por otra parte, el pleno municipal apobó la ampliación de la capacidad de la depuradora de Valdebebas, por un importe de 628.570.226 pesetas, así como el tratamiento terciario para la eliminación de nutrientes y filtración de la depuradora de Viveros de la Villa, por valor de 1.371.104.899 pesetas.

Los tres proyectos están incluidos en el segundo Plan de Saneamiento Integral de Madrid (PSIM II), y cuentan con subvenciones de los Fondos de Cohesión de la Unión Europea, que financiarán el 80 por ciento de las obras.