Ruiz-Gallardón manifestó que los trabajos "han suturado una herida de tres kilómetros que separaba barrios como San Diego y Palomeras, en el este, y Entrevías y Pozo del Tío Raimundo, en el oeste".

La reforma, iniciada en noviembre de 2003, ha durado 33 meses y medio, y ha exigido una inversión por parte del Ayuntamiento de 33,2 millones de euros. La principal medida, explicó el alcalde, fue soterrar 500 metros lineales de vías en el tramo central de la actuación, a la altura de la estación de Asamblea.

Esta obra ha materializado el convenio de colaboración suscrito con la antigua RENFE -hoy ADIF- para la integración del ferrocarril en el ámbito urbano, pero sobre todo, ha dicho el alcalde, ha hecho realidad un sueño de los vecinos.

La línea de Cercanías C-2, que une Madrid y Guadalajara, discurre sobre un trazado inaugurado hace 147 años, en 1859. Desde entonces, Madrid ha crecido mucho y esa evolución había desbordado esta infraestructura.

Además del soterramiento de las vías, el Ayuntamiento ha realizado los trabajos para una intervención integral en esos tres kilómetros y su entorno. Ruiz-Gallardón aseguró que la consecuencia es más que positiva, ya que incrementa la calidad de vida de los 241.000 vecinos, y en particular para los 120.000 residentes en los cuatro barrios citados.

El Ayuntamiento ha creado un parque público con 9.000 metros cuadrados, un espacio plenamente accesible dotado de rampas y escaleras mecánicas que dan continuidad a ambas márgenes del ferrocarril y que se configura como área estancial y de paso.

Los niños y los mayores también tienen su espacio con una amplia zona de juegos para los primeros, y equipamientos de rehabilitación para los segundos, ya que más de 54.000 vecinos de este distrito superan los 60 años.

Ruiz-Gallardón detalló que, para reducir el efecto barrera, se han establecido seis nuevas conexiones entre ambos márgenes del ferrocarril, permeabilizando su trazado. Tres de ellas son pasos bajo las vías, dos para peatones y vehículos, y uno solo peatonal. El Ayuntamiento ha instalado tres nuevas pasarelas.

En esta gran reforma hay también un fuerte componente medioambiental, que incluye el ajardinamiento de 21.440 metros cuadrados en los que se han plantado árboles y arbustos. La restauración de cuatro pinturas en relieve realizadas en 1984 por el artista madrileño Ángel Orcajo completan, junto a 21 nuevas siluetas de vistas de Madrid, el proyecto.