La concejala soialista Ana Tutor afirmó que "el interés del PP municipal por el Retiro acabó seis meses después de presentar públicamente el Plan (de Rehabilitación para el parque). A partir de 1991 -cuando se presupuestaron 295 millones para el Retiro- se paralizaron 'sine die' las inversiones en el parque".

El mencionado Plan, aprobado en marzo de 1990, preveía la inversión en 8 años de más de 6.000 millones de pesetas y el desarrollo de más de 60 proyectos de rehabilitación para, en palabras de la concejala de Meio Ambiente, Esperanza Aguirre, "salvar el Retiro y aplicar soluciones de urgencia a la alarmante degradación del parque".

Por lo tanto, en lugar de haber invertido entre 1990 y 1994 un total de 3.000 millones de pesetas en este emblemático jardín, el equipo de Gobierno del PP destinó 345 millones (50 en 1990 y 295 al año siguiente), un 11 por cien de la inversión total prevista, según el PSOE.

En 1993, la Fundación Caja de Madrid aportó 98 millones para la regeneración de algunas zonas del parqu y la instalación de un sistema de riego automático.

Mientras tanto, según Tutor, la suciedad existente en el Retiro, especialmente los fines de semana, "es escandalosa. No existe un servicio de limpieza específico, ni contenedores de gran tamaño capaces de evitar el vertido de residuos al suelo en el parque".

ESCULTURAS DETERIORADAS

Además, las esculturas están deterioradas, mutiladas o en deficiente estado de conservación; no se ha remodelado la plaza de Mármol, los jardines de Herrera Palacis, la Rosaleda y el Jardín de Vivaces, según el PSOE, y el monumento a Alfonso XII sigue deteriorado.

El número de papeleras es insuficiente y las farolas y bancos están en buena parte rotos e inutilizados, añadió Ana Tutor. La escasa vigilancia propicia que los actos vandálicos se sigan produciendo con regularidad y el suelo del parque, especialmente las praderas, necesita una regeneración total, "especialmente las de los alrededores del polideportivo de La Chopera y la Junta Municipal de Retiro".

En cuanto a la Casa de Campo, el pleno municipal aprobó en junio del 92 un Plan Integral para la Recuperación de la Casa de Campo, el cual "ni siquiera ha sido elaborado todavía", según los socialistas.

La última inversión municipal en la Casa de Campo fue en 1990 (50 millones). El presupuesto de 1994 tampoco prevé inversión alguna en la rehabilitación de los Jardines de Felipe II, "utilizados por la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento como instrumento político contra el trazado de la línea10 del Metro previsto por el Consorcio de Transportes", señaló Tutor.

La suciedad de la Casa de Campo es similar a la del Retiro, pero la deforestación es peor: la erosión del suelo afecta al 20 por cien de su superficie. Podas inadecuadas y falta de protección de la vegetación contra la invasión de los vehículos son otros problemas del parque situado al oeste de la capital.

También se producen habitualmente, afirmó Ana Tutor, "prácticas nefastas", como fuegos, motocross o invasión por vehículos e zonas prohibidas. Asimismo, añadió, los arroyos Meaques y Antequina necesitan una urgente depuración de sus aguas y una limpieza de sus márgenes, actualmente convertidos en una cloaca.