Los cursos están dirigidos a colectivos de desempleados con un nivel de estudios de Graduado Escolar o Formación Profesional, primándose a las mujeres y a los discapacitados, colectivos que tradicionalmente encuentran más dificultades en el acceso a la formación tradicional y con mayores problemas para conseguir un empleo.

Esta pionera experiencia en la aplicación de las nuevas tecnologías a la formación ocupacional permitirá al IMEFE impartir, en esta primera fase, cinco cursos, cada un de ellos dirigido a 60 alumnos y con una duración de 300 horas, en las áreas de Contabilidad, Microsoft Excel, Electrónica Industrial Básica, Electrónica Digital y Electricidad Industrial.

Según el director general de Redox, Jesús Roca, el empleo de sistemas de teleformación permitirá abaratar los costes de este tipo de cursos en un 50 por ciento aproximadamente respecto a los métodos tradicionales.

En la actualidad, Redox se encuentra en pleno proceso de recepción de solicitudes, al tiempo que e está poniendo en contacto con asociaciones de mujeres y de discapacitados físicos -principal público al que están dirigidos estos cursos- para dar a conocer esta nueva iniciativa del IMEFE y completar las 300 plazas que se ofertan.

Redox pretende poner a disposición de estas asociaciones la posibilidad de prestar este servicio de formación a sus asociados desde sus propios locales, sin ningún coste para la asociación.