Las técnicas de reproducción asistida han ido evolucionando en los últimos años, haciendo posible la reproducción en casos impensables hasta el momento, como en hombres que aparentemente carecen de espermatozoides.

El profesor Egózcue afirmó que "en el futuro se separará el sexo de la reproducción, porque la reproducción de embriones 'in vitro' permite diagnosticar enfermedades genéticas antes de transerir los embriones a la madre. Las parejas con riesgo, que son muchas, preferirán saber que su hijo va a estar sano, en lugar de tener un hijo enfermo y recurrir luego a una hipotética terapia genética".

José Egózcue moderará una mesa redonda sobre reproducción asistida en el I Congreso Mundial de Bioética, que se celebrará en Gijón del 20 al 24 de junio. En el encuentro se analizarán distintos aspectos de la biotecnología, marcada por la carrera para lograr la secuenciación del genoma humano, la poléica derivada de la clonación animal y la incertidumbre suscitada en diversos sectores sobre una posible "selección" humana en función de las personas susceptibles de padecer enfermedades y las que no.

Durante cinco días se debatirán y analizarán todas las cuestiones con el fin de sentar unas pautas de trabajo que los profesionales puedan utilizar en su actividad diaria, así como compromisos éticos, morales y jurídicos que pudieran derivarse de las conclusiones.

Dividido en áreas de trabajo, el prgrama consta de varios temas, como genoma humano, investigación y experimentación, derechos de los pacientes, reproducción asistida, trasplante de células, tejidos y órganos, biotecnología, etc.

En el congreso participarán expertos de más de veinte países, entre los que se encuentran Santiago Grisolía, César Nombela o Juan Ramón Lacadena.