El Gobierno de Tony Blair ha anunciado también que las jóvenes de 16 y 17 años que no quieran vivir en casa de sus padres tendrán que alojarse en centros de acogida, y no en viviendas de protección oficial. En estos centros se les atenderá a ellas y a sus bebés, adiestrándolas en las tareas básicas de cuidados de sus hijos.

Estas medias forman parte del plan del Gobierno británico de reducir el índice de embarazos entre adolescentes, que es el más alto de Europa: 94.000 cada año, el doble que en Francia o en Alemania.