Antonio Pujalte, de 25 años, cayó accidentalmente al mar en la mañana del domingo 26 de diciembre de 1993, como consecuencia del fuerte temporal de lluvia y viento que azotó en aquellos días la costa de la Serra de Tramuntana

La madre del joven desaparecido hizo un llamamiento hoy, a través de la emisora Onda Cero Baleares, "para que todos los submarinistas que practiquen este deporte los fines de semanas o a diario, lo hagan en la zona de Soestaca", lugar donde su hijo cayó al mar arrastrado por un golpe de mar.

José María Bautista, director general de Interior del Gobierno balear, informó de la imposibilidad de reiniciar las labores de búsqueda, aunque manifestó su apoyo a la iniciativa de la madre y precisó que "e rastreo debe ser una iniciativa privada; Protección Civil no puede hacer nada, ya que, de hacerlo, debería actuar del mismo modo con el resto de desaparecidos y esto sería muy complicado".