Ruedeger Peter Oyntzen, ex marido de Helga Reischel y padre de los dos niños fallecidos, se declaró autor de la muerte de sus hijos. Tras ser detenido el pasado sábadoafirmó ante el juez que los había matado para impedir que volvieran con su madre, a la que habían dado la custodia tras el divorcio de la pareja.

El médico alemán permanece ingresado desde la noche del sabado en el Hospital Psiquiátrico de Palma, sometido a intensa vigilancia porque ha amenazado con suicidarse.

Helga Reischel llegó acompañada por una amiga y un ciudadano alemán, del que algunas fuentes indican que podía ser su abogado. Los tres se dirigieron a Manacor, donde declaró por espacio d cuatro horas ante la Policía judicial. Posteriormente, abandonó las dependencias de la Guardia Civil con el rostro tapado.

Según fuentes cercanas a la investigación, la madre tendrá que desplazarse a los apartamentos donde fueron encontrados los cadáveres de los niños para recoger sus pertenencias. Reischel, que reside actualmente en Gran Bretaña, tenía pensado abandonar esta noche la isla.

Sin embargo, la masiva presencia de medios de comunicación podría prolongar su estancia en Palma y dejar pra mañana su visita al tanatorio de Manacor, en el que permanecen los cuerpos de Katherina y Matthias Oyntzen. Los primeros resultados de la autopsia aseguran que murieron envenenados. Los análisis definitivos serán dados a conocer esta semana.