LA MADRE DE UN DESERTOR DENUNCIA LOS METODOS UTILIZADOS POR LA POLICA PARA DETENER A SU HIJO

MADRID
SERVIMEDIA

La madre de Roberto Llopis Tormo, de 19 años, que desertó del servicio militar poco después de finalizar la Guerra del Golfo, denunció hoy judicialmente el método utilizado por dos agentes de la comisaría de Getafe para detener a su hijo.

"La policía entró en mi casa, aprovechando que yo estaba ausente y sólo mis hijas pequeñas, de 14 y 6 años, se encontraban en ella", explicó Rosa Tormo a Servimedia.

Según la madre de Roberto Llopis, qu desconoce si los agentes portaban una orden judicial, éstos hicieron tres intentos para entrar en el domicilio familiar del desertor con el fin de detenerlo.

Inicialmente, los policías llamaron a la puerta y preguntaron por Roberto, contra quien, dijeron, había sido presentada una denuncia por robo. Una de las hermanas contestó que el joven no se encontraba allí.

Mediante una segunda llamada, en este caso telefónica, un hombre comunicó que unos amigos de Roberto querían verle y que le esperaban n un bar. La hermana reconoció la voz y la identificó con la de uno de los policías que habían estado anteriormente en la casa, por lo que volvió a decir que Roberto no se encontraba en el domicilio.

Siempre según la versión de la madre, finalmente los agentes se presentaron en la casa y cuando una de las hermanas entreabrió la puerta, entraron violentamente, llevándose al joven en pijama y sin zapatos.

Rosa Tormo añadió que mientras se producía la detención, su hija menor se echó a llorar, por l que uno de los policías la empujó, mientras amenazaba a la otra con denunciarla.

La madre, que desconoce si los agentes tenían orden judicial para entrar en su casa, permaneció durante 24 horas sin saber adonde habían llevado a su hijo, "cuando todo detenido tiene derecho a realizar una llamada telefónica".

Posteriormente supo que había sido detenido por haber desertado de la "mili" y tras las gestiones emprendidas por su abogado pudo saber que su hijo se encuentra en la cárcel de jóvenes de Alclá-Meco.

El pasado mes de marzo, Roberto Llopis aprovechó un permiso para no volver al cuartel de Melilla donde cumplía el servicio militar, por miedo a ser enviado al Golfo Pérsico. El joven permaneció escondido durante unos días y posteriomente se reintegró a su trabajo de camarero en un bar.

(SERVIMEDIA)
26 Nov 1991
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