Los narcotraficantes habían montado un verdadero servicio de vigilancia en La Celsa, en Entrevías, para alertar sobre la llegada de la policía y en días pasados habían agredido a las dotaciones de dos coches patrulla.

En el momento de la intervención, un motorista trató de abandonar el poblado, pero fue interceptado y detenido. Llevaba más de 100 gramos de droga y ofreció resistencia y fracturó un dedo a un policía. También una mujer pretendió escapar con unos gramos de heroína ydinero que llevaba escondidos en el cochecito de un bebé, pero uno de los perros detectó el estupefaciente.

El resultado final de la operación de La Celsa son 375 gramos de heroína y cocaína, 605.000 pesetas, 6 básculas de precisión y 43 proyectiles de arma corta.

En cuanto al Cerro de la Mica, en Carabanchel, los agentes se incautaron de 100 gramos de heroína y cocaína, 1.400.000 pesetas, una escopeta de caza y munición del 9 mm Parabellum, entre otros objetos.

La Jefatura Superior de Polica tiene previsto repetir en fechas próximas intervenciones de este tipo en otros puntos negros de venta de droga de la capital, si bien estos lugares nunca albergan cantidades importantes de estupefaciente, porque los traficantes venden en pequeñas cantidades que continuamente van reponiendo, si antes de la detención no se han deshecho de la droga tirándola por el inodoro.