LUZON E IBAÑEZ SE DESPIDEN DE CULTURA SATISFECHOS Y GUIRAO Y BOBILLO LES SUSTITUYEN ESPERANZADOS

MADRID
SERVIMEDIA

La satisfacción fue la tónica reinante en los discursos de despedida de José María Luzón y Federico Ibáñez, directores generales salientes de Bellas Artes y Archivos y del Libro y Bibliotecas, en la oma de posesión de sus sustitutos: José Guirao y Francisco Javier Bobillo.

Por su parte, Guirao, que hasta ahora ha desempeñado el cargo de responsable del Patrimonio en la Junta de Andalucía, y Bobillo, que ha ejercido la docencia en universidades españolas y norteamericanas y últimamente dirigía la editorial Tecnos, expusieron sus esperanzas de cara al futuro.

Luzón señaló que había accedido al cargo "en una coyuntura difícil y con carácter provisional" y aseguró que él ha sido el primer sorpredido de convertirse en el director general más duradero de la última década, al completar casi tres años de permanencia.

"Procedo del mundo universitario y a él voy a volver ahora", afirmó el ex director de Bellas Artes, "porque aún conservo mi cátedra en la Universidad Complutense, de la que llevo alejado una buena temporada, pero en este tiempo creo que he conseguido consolidar los cimientos de mi departamento y, lo que es más importante, he formado parte de un notable equipo de profesionales, que sn los auténticos pilares de un ministerio".

Con un tono desenfadado aseguró que ha tenido "mucha suerte durante el tiempo que he estado al frente de este departamento, porque no se ha caído ninguna catedral ni se ha hundido un monumento, y esa es la misma suerte que le deseo a Guirao".

Federico Ibáñez declaró que abandona el puesto "contento por los resultados obtenidos y enriquecido por la experiencia que me ha dado", pero en sus palabras se detectó un asomo de malestar por su nueva situación. "Agradezco su confianza a Juan Manuel Garrido (ex subsecretario de Cultura), que me trajo al ministerio, y a Jordi Solé Tura, que me apoyó. Yo fui designado por el Gobierno y por el PSOE para ocupar este puesto y ahora asumo mi nuevo destino", dijo el ex director general del Libro y Bibliotecas, sin hacer ninguna mención al actual equipo ministerial ni a las circunstancias que han rodeado su salida.

Por último, Ibáñez agradeció especialmente "el apoyo de todos aquellos que desde fuera han seguido ls vicisitudes de la Dirección General del Libro, y también a los funcionarios del departamento, que son los artífices de una política muy positiva".

La ministra de Cultura, Carmen Alborch, también dio las gracias a los dos directores salientes porque, según dijo, "los dos han dejado una huella en el ministerio, que se traduce en la formación de un equipo, la realización de un buen trabajo y la elaboración de proyectos".

En cuanto a los dos nuevos directores generales, les dio la bienvenida y les eseó suerte, "porque asumen sus cargos en unos momentos que realmente no son de los mejores".

(SERVIMEDIA)
19 Oct 1993
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