El plazo de adquisicin de boletos, que podrán comprarse en los "kioscoob" situados en las oficinas bancarias del Banesto, concluirá el próximo mes de mayo.

Los responsables del COOB aseguraron que el sistema elegido permitirá a cualquier persona, haya solicitado plazas o no en la primera fase, dirigirse a cualquier oficina de Banesto y pedir los boletos a través de los 2.600 terminales informáticos interconectados.

En el supuesto de que los billetes deseados estén ya agotados, los clientes podrán solicitar otras locaidades diferentes y confirmar, en ese momento, si las disfrutarán ellos o no, lo que, a juicio de los organizadores, dinamiza todo el proceso de reserva y confirmación de ventas.

Las mismas fuentes aseguraron que quedan disponibles 3.000.000 de localidades con unas 1.000 variedades de precios, según las modalidades deportivas y las fases de competición a las que correspondan. Si bien, anunciaron que aún quedan entradas para todas las pruebas.

De las aún disponibles, 1,5 millones corresponden a copeticiones de futbol, 500.000 a atletismo, 200.000 a hockey sobre hierba, y las 800.000 restantes a los otros deportes olímpicos.

Cuando concluya este nuevo periodo de reservas y confirmaciones, los interesados podrán canjear sus boletos por las entradas reales durante el mes de mayo, dos meses antes de que comience el acontecimiento en julio de 1992.

Informaron también que el diseño de las localidades se mantiene en absoluto secreto, hasta el extremo de que los expertos de la Fábrica Nacional deMoneda y Timbre, a los que encargaron el trabajo, sólo conocen la parte del boleto que se les ha asignado.

Una de las características de los billetes consiste en insertar en su configuración el nombre de la persona que ha hecho la reserva, lo que en opinión del COOB, permitirá a sus titulares conservar "un valioso recuerdo personal de los Juegos Olímpicos de barcelona 1992".

Además, está previsto que en el mes de junio se cierren todos los "kioscoob" de Banesto y comiencen a funcionar los centrosde entradas en Barcelona y las demás subsedes olímpicas, para vender las que resten del proceso de reservas que ahora está en marcha. Esas otras localidades tendrán la misma validez que las anteriores, pero no serán nominales.

MENOS DE LO PREVISTO

Los responsables de la organización de los juegos reconocen que, al final, sólo podrán vender 4,5 millones de localidades, 2,2 millones menos de lo que inicialmente habían previsto.

El motivo, según explicaron, es la necesidad de otorgar espacio de la instalaciones para acoger a los medios de comunicación y seguridad, así como las reservas que la Carta Olímpica obliga a tener disponibles para la Familia Olímpica y que en esta ocasión se calcula que alcanza las 800.000 localidades.

De las entradas disponibles, 600.000 fueron para cubrir los compromisos de venta a patrocinadores y otras 600.000 han sido puestas a la venta en el exterior, a través de los comités olímpicos de cada país, lo que sitúa el número de entradas a la venta en España en unos 3300.000.

En la porimera fase de reservas, quedaron formalizadas 361.000 solicitudes que, tras los sorteos realizados entre demandantes coincidentes se concretaron en 300.000 localidades vendidas y unas 40.000 reservas que deberán resolverse ahora.

Con esas ventas, se agotaron 120 de las 1.024 variedades de precios existentes, y se comercializó la totalidad de las entradas disponibles para las ceremonias de apertura y clausura, así como las correspondientes a las finales de gimnasia rítmica, voleiol, tenis de mesa, béisbol, waterpolo, boxeo y natación.

Además, ya están totalmente vendidas las localidades de finales y semifinales de tenis y las finales, semifinales y cuartos de final de baloncesto.