Rojas Marcos recordó que el factor común a todos los grandes asesinos es haber sido víctimas o testigos de violencia en su hogar en una época de su vida en la que se aprenden valores como la conmiseación ante el dolor ajeno.

La violencia doméstica, a juicio del psiquiatra español, se sustenta en valores culturalmente aprendidos, como la supremacía del macho sobre la hembra, "a lo que se añaden situaciones de estrés, frustración, abuso de alcohol y drogas, o la tensión de los trámites de divorcio", dijo.

Luis Rojas Marcos, que participa hoy en Madrid en el III Simposio Internacional sobre Avances en Psiquiatría, desmitificó los tópicos asociados a la salud mental de los habitantes de las grades ciudades.

"Instintivamente", explicó, "tendemos a pensar que se vive peor que en cualquier otra época pasada de la historia de la humanidad, cuando hasta hace relativamente pocos años el hombre vivía al límite de la subsistencia, pero la realidad es que hemos conquistado un mundo mejor".ESTRES Y RUIDO

A pesar de ello, reconoció que los habitantes de las grandes ciudades padecen problemas de salud mental relacionados con el número importantísimo de estímulos y experiencias que reciben esta personas, como el estrés, la competitividad, o el ruido.

También desmitificó el poder de los medios audiovisuales, especialmente de la televisión, como generadores de violencia. "Lo negativo no es lo que ven los niños en la televisión, sino lo que dejan de ver. El problema existe cuando la televisión se convierte en el canguro de los niños".

La pornografía dura y la violencia es dañina, según el psiquiatra, para los niños entre los 4 a los 12 años, edad en la que son más permisivos a estos mensaes.