"Mientras el sistema no reviente, a mi me parece que la peseta debe mantenerse y que puede manteners excepto que las condiciones sean extraordinariamente tensas con centro en el franco francés a la paridad actual, porque con el margen de fluctuación que tiene la peseta no parece que haya ninguna razón para pensar que una paridad tiene que ser modificada", dijo.

Rojo, que participó hoy en las Primeras Jornadas Internacionales Barcelona Centro Financiero Europeo, indicó que una aceleración hacia la unión económica y monetaria sería muy beneficiosa pero que para ello sería necesario negociar los criteros de convergencia formados en Maastricht, ya que, a su juicio, no tenían "muy buena aritmética".

En el caso de que no se acuerde una revisión, explicó, no todos los socios comunitarios podrán entrar al mismo tiempo en la unión económica, y es posible que España quede fuera de la misma.

Según el gobernador del Banco de España, esta entidad podría bajar de nuevo los tipos de interés aunque esto dependerá de lo que haga el Bundesbank y de la economía española.