Lucía Etxebarria ha querido en "Una historia de amor como otra cualquiera" desvincularse de lo que considera una "trampa del sistema", que es "hacernos creer que amor es sólo el amor de pareja, cuando sabemos que el amor en estado puro, es el místico". Por ello, las protagonistas de las historias encuentran a sus verdaderos amores en los hijos, los animales de compañía, el pueblo al que pertenecen, la religión, los padres, etc.

La protagonistas de los cuentos están inspiradas en mujeres con las que la escritora se entrevistó para fabular las historias. Esas entrevistas sirvieron a Etxebarria para documentarse y descubrir que "la gente tiene mucha necesidad de contar historias que en su núcleo no puede contar".

Las diferentes experiencias de los personajes comparten, según Etxebarria, un mismo vínculo: "son gente extraordianaria dentro de vidas rutinarias y grises,pero con una circunstancia excepcional que no la pueden contar, ue es secreta".

La escritora valenciana vuelve a dar protagonismo a las mujeres porque considera que "sobre hombres está escrito el 95% de la literatura, y me da más campo hablar sobre mujeres, porque se ha escrito poco".