Clavijo, que mantuvo una reunión con responsables de ocho asociaciones de enfermos crónicos, insistió en que de la utilización racional de las medicinas y la lucha contra el fraude depende que los pensionistas y enfermos crónicos sigan disfrutando de los beneficio que les otorgan ahora cuando acuden a la farmacia.

En la actualidad, y desde 1966, esos enfermos pagan el 10 por ciento de cada medicamento hasta la cantidad de 50 pesetas. Con el proyecto de decreto de Financiación Selectiva del Medicamento se eleva de 50 a 640 pesetas ese tope máximo.

"Precisamente, el espíritu del decreto lo que pretende es regular una norma para que esas personas que tienen una serie de medicamentos bajo unos beneficios no los pierdan", afirmó Clavijo al término de la reunió con los representantes de los enfermos crónicos del riñón, diabéticos, trasplantados de corazón, parapléjicos y ostomizados, entre otros.

El responsable del Ministerio de Sanidad y Consumo añadió que "por eso nos empeñamos en centrarnos en hacer un uso racional del medicamento, evitando lo que pueda ser de fraude y, por otra parte, intentando que la mayoría de los enfermos crónicos se vean afectados por las ventajas que puedan ofrecer estos decretos".

El Gobierno está preparando dos decretos sobe esta cuestión: uno, de creación de la Comisión Nacional para el Uso Racional de los Medicamentos, ya prevista en la Ley del Medicamento de 1990, y otro, de Financiación Selectiva del Medicamento, en el que "lo que se hace es diferenciar lo que es el registro de lo que es la financiación: anteriormente, cualquier medicamento que se registraba en España, automáticamente pasaba a ser subvencionado por la Seguridad Social", explicó Clavijo, mientras que a partir de ahora no todas las medicinas van a estar fianciadas por la Administración.

COMISION NACIONAL

Será precisamente la mencionada Comisión Nacional -compuesta por representantes del Gobierno, la industria farmaceútica, los consumidores, las comunidades autónomas, los médicos y los farmaceúticos-, la que asesorará acerca de qué productos se subvencionarán y los que no o a cuánto podrá subir el precio que los enfermos crónicos pagan por sus medicinas.

El representante del MSC afirmó que, "en igualdad de condiciones, suponiendo que haya dos prouctos iguales", será subvencionado el más barato. Sobre cuáles van a estar más subvencionados, respondió que "aquellos sobre todo que hacen referencia a las enfermedades crónicas".

Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Ostomizados (AEDO), Jesús Rodríguez, calificó como más importante de la reunión haber establecido "las líneas básicas de trabajo entre las autoridades sanitarias y los representantes de las asociaciones en base a crear una concienciación de los colectivos para un uso acional de todos los medicamentos que nos afectan".

Las fuentes consultadas por Servimedia en Sanidad no pudieron dar una cifra aproximada de cuántos enfermos crónicos se verán afectados por la prevista subida. Sólo diabéticos que precisan regularmente insulina hay más de 200.000 en nuestro país.

Los reunidos pusieron de manifiesto también la conveniencia de que todas las asociaciones se agrupen en una federación de enfermos crónicos.

En cuanto a la trascendencia económica de estos decretos,que se refieren a todos los medicamentos y no sólo a los de los enfermos crónicos, tampoco se pronunció Eduardo Clavijo, aunque cifró en 50.000 millones de pesetas los que el Estado podría ahorrarse al año en la lucha contra el fraude.

Según datos del MSC, de seguir al ritmo actual el gasto farmaceútico (547.000 millones en 1991) en 1997 llegaría al billón y cuarto de pesetas.

El presidente de la Organización Médica Colegial, José Fornés, declaró a Servimedia que la disminución del gasto sanitari "no se resuelve única y exclusivamente por la vía de la farmacia". Y añadió que "el uso racional del medicamento nosotros (los médicos) siempre lo hemos hecho".

INFORME ABRIL

Por su parte, el Sindicato de Enfermería (Satse) manifestó en un comunicado su oposición al proyecto de decreto de Financiación Selectiva del Medicamento por considerar que "se da un paso más en la puesta en práctica de las recomendaciones del Informe Abril".

Para el Satse, la solución al gasto farmaceútico debe pasar poruna adecuada información farmacológica y económica al profesional, una educación sanitaria continuada de la población y una potenciación de los principios genéricos (medicamentos base) que, al carecer de las patentes comerciales, abaratarían de forma muy importante los medicamentos.

"Una vez más el usuario es el que sentirá en su bolsillo y en su salud las consecuencias de una política sanitaria privatizadora e insolidaria", afirma el sindicato.

Según el Satse, el ministro de Sanidad, José Antoni Griñan, no ha abordado "con valentía el verdadero problema del gasto en farmacia, es decir, los enormes beneficios que, gracias a las patentes, enriquecen a las multinacionales del medicamento".

Héctor Maravall, de Comisiones Obreras, se mostró partidario de establecer "criterios correctores" basados en la periodicidad de la utilización del medicamento para evitar una gran repercusión de la subida entre los enfermos crónicos.

Por su parte, el secretario de la Federación de Sanidad de la Unión Geeral de Trabajadores, Pedro Díaz Chavero, señaló que "un aumento tan importante de la cotización del enfermo crónico hay que tratarlo con bastante rigor y, sobre todo, tranquilidad".

"Si no supone en principio un aumento considerable", añadió, "porque la media estaría en las 300 pesetas mensuales, sí debería verse despacio porque hay, por ejemplo, la hormona del crecimiento, el tema de los diabéticos, de los enfermos de sida, que podrían tener dificultades en la financiación".