Las mujeres que han pasado por esta pesadilla han alzado la voz para pedir a la sociedad que no se quede con los brazos cruzados y advertir que “la trata de personas existe, está a la vuelta de la esquina, junto a nuestras casas”. En este sentido, durante el partido celebrado en Córdoba, víctimas como Daniela que hoy trabaja para Apramp (Asociación para la Prevención, Reinserción, Atención a la Mujer Prostituida) rescatando a otras mujeres, recuerda que diariamente esta entidad atiende a más 300 mujeres en esta situación.

María recuerda cómo logró escapar de estas redes y comenzar de nuevo a vivir, “tuve la fuerza de denunciar”, afirma. La RFEF señaló que entidades como la citada Apramp o la Cruz Blanca "trabajan día a día para apoyar a estas personas que son engañadas, secuestradas y maltratadas".

Rocío Mora, que lleva más de 30 años luchando contra esta pesadilla desde Apramp, recuerda la importancia de la visibilización de esta realidad, “algo que no sería posible sin la ayuda de los medios de comunicación o de iniciativas como la de la Federación". "Necesitamos una sociedad que no esté de brazos cruzados, las mujeres no pueden tener un precio. No debemos mirar hacia otro lado”, concluyó.