La estrategia prevé dar prioridad a los consumos emergentes de carácter "recreativo" como el alcohol y el tabaco. "El Plan Nacional abordará el problema del abuso de drogas desde una perspectiva global, lo que supone incorporar plenamente todas las sustancias que pueden ser objeto de uso y abuso con una especial atención al alcohol y el tabaco", según afirma la nota facilitada por el Ejecutivo tras la reunión del grupo.

La política sobre drogas que quiere aplicar el Gobierno para el periodo 2000-2008 establece que los ámbitos de actuación serán principalmente la familia, la escuela y el entorno laboral.

El Gobierno también quiere potenciar la reducción de la oferta de drogas, dotando a los cuerpos y fuerzas de seguridad y a la justicia de instrumentos que faciliten la lucha contra el nacotráfico.

Además, la "estrategia" aboga por mantener el impulso de integración y normalización de las redes asistenciales en los sistemas públicos de salud y servicios sociales.