Lucas realizaba así balance político del año 2008 en el Consistorio madrileño, en el que se ha demostrado, a su juicio, que "el proyecto político del alcalde, Alberto Ruiz- Gallardón, está agotado".

Según informa el Grupo Municipal Socialista, el portavoz socialista adujo que Gallardón se siente incómodo como regidor de la capital porque no quiere serlo, una actitud que conoce su equipo de gobierno, que "ha decidido hacer lo mínimo" y del que se ha apoderado "una gran inseguridad".

Lucas se refirió a los enfrentamientos permanentes de Gallardón con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, "que paralizan la gestión en aspectos claves, resultando los ciudadanos los grandes perjudicados".

El dirigente socialista aseguró que el eje principal de la acción del Gobierno municipal es el alcalde y no los ciudadanos. "No les importa Madrid ni su futuro", apostilló Lucas, quien puso como ejemplo de los incumplimientos constantes de los compromisos de Gallardón proyectos como el Eje Prado-Recoletos, la recuperación del río Manzanares, "cuya situación actual es tercermundista", o complejos culturales como El Matadero o Conde Duque.

Sobre la crisis económica existente, el dirigente socialista considera que el Gobierno liderado por Gallardón "ha hecho gala de una pasividad absoluta". "No ha hecho absolutamente nada por ayudar a las familias madrileñas. Al contrario, ha decidido reducir las inversiones y el gasto social, una medida sin precedentes en épocas de crisis", subrayó.

Lucas criticó que "no se ejecutan medidas concretas para incentivar el desarrollo de la actividad y la creación de empleo. La estructura municipal no está preparada para afrontar la crisis y el despilfarro permanente de este Gobierno municipal impide adoptar medidas eficaces".

Insistió también en la "caótica" situación financiera que vive el Consistorio madrileño y puso de relieve el incumplimiento del Plan de Saneamiento Financiero, el déficit "galopante" que arrastra la Administración local (1.531 millones de euros en el año 2007 y 1.200 en 2008), los más de 7.000 millones de deuda y los problemas de liquidez, de pago a proveedores y estructurales, "que descansan en un exceso de gasto en altos cargos, en publicidad o en fastos".

"La respuesta de Gallardón a todo ello ha sido la opresión a las familias madrileñas, con un brutal crecimiento de la presión fiscal", dijo el responsable socialista, quien destacó la ausencia de ayudas de la Administración municipal para aquellos que más lo necesitan, con la reducción de inversión social y de gastos esenciales.

DEGRADACIÓN

En otro orden de cosas, el portavoz socialista resaltó el ejemplo del "caso Guateque" como paradigma de la "degradación" del Ejecutivo de Gallardón. "Se trata de la mayor trama de corrupción de la historia de la ciudad, que ha puesto sobre la mesa el absoluto descontrol existente en la concesión de licencias", añadió.

Lucas tuvo palabras igualmente negativas para la gestión medioambiental. "Madrid es una ciudad castigada por la contaminación y desde el Ayuntamiento no se hace nada porque el Gobierno de Gallardón no reconoce el problema", indicó.

Del mimso modo, entiende que otra de las grandes asignaturas pendientes del Gobierno local es la movilidad. "Los madrileños se ven obligados a sufrir una caótica situación todos los días con atascos permanentes y el problema de la doble fila. La única respuesta del equipo de Gallardón es subir el coste de las multas un 53,7% para el próximo año", afirmó.

Según el portavoz socialista, "finaliza el año con un gran déficit de dotaciones: faltan escuelas infantiles, centros de día, centros sociales, centros cívicos, bibliotecas e instalaciones deportivas".

Asimismo, indicó que "hay más de 4.000 personas consideradas sin techo en Madrid, con grandes núcleos chabolistas en una ciudad que pretende albergar unos Juegos Olímpicos. "Un claro ejemplo de esto último es la Cañada Real", puntualizó Lucas, quien también criticó la "degradación constante" de grandes núcleos de viviendas en la zona centro y en otras, "lo que demuestra que la política de rehabilitación de viviendas del Gobierno de Gallardón es un gran fracaso".