Para Lucas, este primer año de gobierno de Gallardón ha sido "un pésimo año para la ciudad", ya que desde las últimas elecciones municipales se ha producido un retroceso en las condiciones de vida de los ciudadanos y un deterioro del Ayuntamiento como institución.

Y todo, a su juicio, porque el alcalde ha utilizado cuantos recursos ha encontrado a su alcance para conseguir su ambición política. "Gallardón desprecia a los madrileños y ha demostrado que no le preocupa la ciudad", indicó en rueda de prensa Lucas, para quien Gallardón "ha demostrado que Madrid es solamente un instrumento en la carrera política".

"Ha utilizado muy bien al Ayuntamiento, al PP y hasta a la Comunidad de Madrid en su propio beneficio. Y como es un camaleón, cambia y sobrevive a los cambios", afirmó Lucas.Añadió que Gallardón no ha dudado en hacer "un uso partidista y sectario del Ayuntamiento" y en usar los recursos económicos "para su promoción personal" y el cargo que ocupa "como arma arrojadiza contra su rival conservadora, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre".

Lucas opina que la crisis interna que sufre el PP comenzó a gestarse en Madrid con un enfrentamiento encarnizado entre Gallardón y Aguirre. A su juicio, la rivalidad entre ambos ha creado una parálisis institucional que impide seguir adelante con proyectos de la importancia de la reforma del eje Prado- Recoletos.

Lucas cree que en esta lucha son los madrileños los que han salido perdedores y los que se han empobrecido con subidas astronómicas de impuestos y el despilfarro de los recursos económicos, "como lo prueba los 70 millones de euros que se han dejado de percibir en una adjudicación sospechosa de la publicidad callejera, la rehabilitación de Cibeles para instalar el despacho del alcalde y los gastos desproporcionados en fiestas, publicidad y promociones".

Para Lucas, a la mala gestión económica, que dijo que ha situado la deuda en límites "inimaginables", se une el descontrol de la gestión, como se ha visto con la "Operación Guateque", "la mayor trama de corrupción municipal conocida en Madrid", y un distanciamiento de sectores vitales, como los vecinos y comerciantes.

NIÑOS SIN ESCUELAS

"Gallardón vive de espaldas a las cuatro mil personas que viven en la calle, a los 15.000 niños sin escuelas, a los ancianos abandonados y se ha distanciado de sectores sociales que se sienten marginados", afirmó el portavoz socialista, que presentó un decálogo de errores e incumplimientos en este último año del Gobierno de Gallardón.

Entre estos errores e incumplimientos, destacó el "limbo jurídico" y el desconocimiento con que se regula esta ciudad, y la elevada conflictividad social, con movilizaciones de funcionarios para protestar por la privatización de los servicios públicos, los bomberos, los vigilantes de los parquímetros y los trabajadores de la funeraria y de la Empresa Municipal de Transportes (EMT).