Lucas, que hizo estas reflexiones durante un encuentro informativo organizado por la Asociación de Periodistas Europeos (APP), insistió en que durante los próximos tres años quiere continuar como presidente autonómico, aunque quiso dejar claro que, pasada esa etapa, él estrá a disposición del partido.

Asimismo, puso de relieve que su marcha del gobierno regional no sería bien vista por sus compañeros de partido y que este paso a él le significaría un "compromiso muy grande".

"Me ha causado sorpresa esa noticia (la de su posible nombramiento como ministro). Yo no estoy en el fuego político diario del PP por mis ocupaciones en Castilla y León", aclaró.

Lucas explicó que su gestión al frente del ejecutivo de Castilla y León se ha caracterizado por la ausencia deescándalos y por el protagonismo que esta comunidad ha adquirido en el conjunto de la vida política nacional y añadió que su objetivo es continuar esta labor.

Respecto a las quinielas de "ministrables" que durante los últimos días han circulado entre distintos medios, Lucas subrayó su convencimiento de que el presidente del PP, José María Aznar, todavía no ha hablado con nadie para ofrecerle un puesto en el Gobierno.

En este sentido, calificó de "legítimas y lógicas" las tensiones en el seno del P para intentar optar a los cargos de responsabilidad en el caso de una victoria en las urnas, aunque advirtió que las decisiones finales corresponden exclusivamente a Aznar.