Entre estas deficiencias figuran la falta de accesos para personas discapacitadas, fallos en las instalaciones eléctricas y poco espacio en las salas para la prensa.

Miembros del Parlamento aú están elaborando un borrador de los defectos del nuevo edificio en Estrasburgo, aunque el secretario general, Julian Priestley, ya ha reconocido que los peores defectos son inevitables debido a la magnitud del proyecto. Además, la situación se agravará con la llegada, en julio, de más de 300 nuevos parlamentarios.

En una carta a los miembros del Parlamento, Priestley ha prometido que entre las prioridades se encuentra facilitar el acceso a los discapacitados, mejorar la calidad de la ventilación en ls ascensores, del servicio de "catering" y de las señalizaciones.