La operación, conocida en estos últimos días, supondrá la venta de un 24,9% a Caja Salamanca, un 21% a Ebro y un 4% a Mercasa. Puesto que ninguno de los compradores superaráel 25%, no será necesaria la realización de una OPA.

El precio total de la operación asciende a 21.000 millones de pesetas, como consecuencia de un precio por acción de 5.100 pesetas. Además de este ingreso, el BCH mantendrá el derecho al dividendo con cargo a 1995 y una parte proporcional del de 1996.

Loyola de Palacio, ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha querido hacer público y expreso su apoyo a esta operación por suponer que las acciones quedan en poder de socios españoles.

De Palacio ha sido beligerante en este empeño desde que tomó posesión del cargo, por considerar éste un sector estratégico en el que no deseaba "fugas de las azucareras a capital extranjero".

Una vez que se remate esta operación, que podría quedar aprobada en la junta general de accionistas que celebra Azucarera el próximo sábado, el accionariado de la compañía quedará repartido entre un 24,9% Caja de Salamanca, que será su mayor accionista y, posiblemente uno de sus principales banqueros en el futuro un 21% de Ebro; 20,7% de Genérale Sucriére; 6% de Tate & Lyle; 4% de Mercasa; y un 23,4% repartido en bolsa y entre accionistas minoritarios.

El sector azucarero está actualmente dominado por cuatro grandes compañías, Ebro Agrícolas, Azucarera, la cooperativa Acor y Azucareras Reunidas de Jaén. La primera de ellas controla una cuota del 54,2% de este mercado, seguida precisamente por Azucarera, con el 24,1%.