En la provincia de León, cientos de mineros montaron piquetes en puntos estratégicos de la red de carretera para lo que levantaron barricadas, quemaron neumáticos y atravesaron camiones en la calzada, que impidieron la circulación rodada en tres puntos diferentes de la N-VI (Madrid-La Coruña), la autopista A-66 (León-Campomanes), la N-120, que cumunica León con Orense, y la comarcal 630, a la altura de Pola de Gordón, entre otras.

Asimismo, los mineros impidieron la entrada de carbón en las centrales térmicas de Compostilla y Anllares e interrumpieron el tráfico ferroviario en las líneas Palencia-La Coruñay Madrid- Gijón.

En Palencia, los 900 mineros que se reparten en 7 explotaciones decidieron secundar la semana de huelga general en la minería convocada por sus compañeros de León y cortaron la nacional 611 a la altura de Aguilar de Campoo, así como la vía férrea Palencia-Santander, a la altura de la localidad de Camesa.

Los trabajadores y representantes sindicales de ambas provincias se mantendrá en contacto en los próximos días para intensificar sus movilizaciones y diseñar estrategias comunes. Así lo afirmó el secretario comarcal de la Federación de Industrias Afines de UGT en El Bierzo, Manuel López, que señaló que "el Gobierno será el único responsable del gravísimo conflicto social que se puede originar en nuestras cuencas mineras" y añadió "que no traten de solucionarlo mandándonos más antidisturbios".

Por su parte, el responsable de CCOO en El Bierzo, Raúl Blanco, afirmó que "exigimos la negociación con los sindicatos del futuro del sector, empezando por el establecimiento de un pecio concreto por tonelada de carbón, y la promesa de que la producción no disminuirá en absoluto para que pueda mantenerse el empleo".