En rueda de prensa en la Cámara Baja, el parlamentario catalán dijo textualmente: "Nos estamos acercando a gran velocidad a la misma línea de deterioro político que nos aconsejó en su día soltar amarras respecto del gobierno socialista".

López de Lerma se cuidó de destacar que él no qiere hacer ningún vaticinio ni se quiere plantear esenarios de futuro, pero reiteró su reflexión de que el actual deterioro político puede llevar a los nacionalistas catalanes a desligarse del pacto con los populares.

"No creo que ello sea bueno hoy", agregó, "y deseo firmemente que tanto el Partido Popular como el Partido Socialista reconduzcan inteligentemente esta situación".

Tras subrayar que CiU está por la tolerancia, aunque sea desde la discrepancia, López de Lerma insistió en que su gruposí rechaza de plano entrar en las descalifiaciones porque este hecho sólo conduce al "confusionismo" y no hace otra cosa que producir "más interrogantes sobre el modo en que los políticos se comportan en una sociedad pacífica como la española".

A su juicio, el Ejecutivo debe gobernar y la oposición debe ejercer su tarea mediante alternativas, y ambos deben olvidar el uso permanente del "diccionario de las descalificaciones políticas y personales, así como el diccionario de las amenazas".

Para Lópz de Lerma, España necesita entrar en la "normalidad democrática" propia de los países de la Unión Europea (UE) y dejarse de "tanto ajetreo político", sobre todo cuando en el país no existe una sensación de insatisfacción.

"En la sociedad", concluyó, "hay afortunadamente un clima convivencial modélico y la sociedad nos exige a todos solucionar los problemas y no pelearnos entre nosotros. No podemos mantener una nueva legislatura con un clima político crispado, cuando en la sociedad no existe insatisfación".