En declaraciones a la cadena Ser, López de Lerma juzgó exagerada la reacción del PP ante la posibilidad de la unión electoral de las izquierdas y opinó que "padece una regresión. Se va reconvirtiendo en AP a medida que el PSOE e Izquierda Unida van incrementando las posibilidades de llegar a un acuerdo, y entonces nos salen con los demonios del pasado".

El dirigente de CiU fue especialmente duro con el papl que está jugando el portavoz del Gobierno, Josep Piqué, en la crítica a IU.

"Hasta el señor Piqué", subrayó, "se atreve a criticar a los comunistas, como les llama él, cuando él había pertenecido hace tiempo (al partido de los comunistas catalanes, el PSUC). Está muy arrepentido, pero carnet lo tuvo, ahora lo tiene del PP, fíjese qué credibilidad el salto ese tan importante, casi circense, del señor Piqué, que ahora está demonizando un posible acuerdo que, además, como todos los acuerdos, son más prgramáticos que de cesión idiológica de cada uno".

Sobre la posibilidad de que CiU entre alguna vez en el Ejecutivo de Madrid, López de Lerma afirmó que no ha tenido nunca "prevención intelectual" a entrar en un Gobierno de España y apuntó que, "cuando esto se logre, será un signo de normalidad y será positivo".

"Lo que ocurre", puntualizó, "es que hoy por hoy tenemos serias divergencias con los socialistas y con los populares, con ambos, respecto de la visión plural del Estado".

A este respeto, anunció que CiU se marca dos grandes objetivos para la próxima legislatura, que pasan, el primero, "por incrementar el autogobierno de Cataluña, por hacer conveniente a las modificaciones reales del país la propia Constitución y el Estatuto" y, el segundo, por lograr un pacto fiscal que reduzca "la balanza fiscal negativa que en estos momentos tiene Cataluña respecto del Estado, con una contribución que creemos nosotros excesiva".

En su opinión, "si esas dos cosas se resuelven y, por lo tanto, pasmos de una época o una etapa de reivindicación permanente a otra de una presencia sólida, absolutamente convivencial en el sentido dialéctico de la palabra, quizás llegue el momento en que nosotros nos podamos incorporar a un Gobierno de coalición a nivel del Estado".

"INCOMPRENDIDOS"

López de Lerma precisó que CiU no ha rebajado sus postulados nacionalistas y que sigue manteniendo el propósito de defender "una nueva cultura política fundamentada en la realidad plurinacional, pluricultural y pluriligüística de España", una tarea en la que se sienten "incomprendidos" tanto por el PP como por el PSOE.

Añadió que "las identidades distintas que se dan en el Estado no tienen por qué romper el Estado, sino que en todo caso lo fortalecen y, además, lo redimensionan, y ahí ésta el ejemplo de un país tan reconocido por España y por otros países, como es Suiza, donde se dan distintas lenguas, distintas concepciones, etcétera, pero que sigue siendo, afortunadamente, un Estado".

En relación al problematerrorista, López de Lerma se ratificó en las polémicas declaraciones que hizo al término de la tregua de ETA y dijo que su manera de ver las cosas coincide con la del actual obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte.

Según explicó, "el actual obispo de Guipúzcoa, que había participado en las negociaciones entre el Gobierno español del presidente Aznar y ETA, a la mañana siguiente de mis declaraciones, no hizo otra cosa que avalarlas diciendo que no habían estado a la altura ni unos ni otros".

or último, López de Lerma defendió la Ley de Extranjería promulgada al final de esta legislatura con la oposición del PP y dijo que vivimos en una sociedad "un tanto farisaica, en la que, a partir del respeto más absoluto, en términos conceptuales, a los derechos humanos nadie quiere tener junto a su casa, en el piso de abajo o en el piso de arriba, a un magrebí o a un señor de Africa, que es de distinto color".