"Esa propuesta", explicó, "significa reducir enormemente la progresiviad fiscal y producir un trasvase de rentas enorme de las arcas públicas a los principales contribuyentes. La bajada del 56 por ciento al 40 por ciento en el marginal IRPF es pasar miles de millones del Estado a las economías privadas de los más altos contribuyentes".

En opinión de López Garrido, "esto tiene no solamente un efecto nocivo para la redistribución de la renta, sino que además puede tener unos efectos enormemente negativos en el conjunto de la economía, ya que no es previsible que toda esa norme cantidad de dinero se traslade inmediatamente a una inversión productiva, que es la tesis del PP, sino que al contrario se trasladaría previsiblemente, como pasa siempre, a una inversión puramente especulativa y significaría que el Estado no podría atender a sus compromisos y agravaría el déficit público".

"Sería una política nefasta, desde el punto de vista económico", añadió, "que haría que el Estado tuviese incluso que aumentar más los tipos de interés para atraer capital extranjero. Las proprciones de la bajada del 56 al 40 son tan enormes, que es mucho más que una mera política de redistribución de la renta entre ricos y pobres, y supondría trastocar completamente la economía española y producir efectos muy nocivos en un momento en el que España lo que necesita es exactamente lo contrario: bajar tipos de interés y aumentar la inversión".

"Por tanto, es una propuesta completamente descabellada y socialmente injusta, que no tiene nada que ver con las pretensiones del PP de ser un partido e centro", opinó López Garrido. "Aquí estamos en una involución que nos lleva hacia las propuesta ya totalmente desprestigiadas y desacreditadas de Reagan y Thatcher".

"Junto a eso, la posición del Partido Socialista, que ha entrado en tromba a criticar esta propuesta del PP, denota la posición a la defensiva en que se encuentra el PSOE, que en cuanto que ha encontrado un resquicio para poder criticar al PP ha entrado en tromba pero sin apreciar que en realidad ha sido la política económica del Partioo Socialista la que ha permitido entrar con más facilidad a esta propuesta del PP", dijo López Garrido.

EL PSOE, SIN FUERZA MORAL

El diputado de IU explicó que "el Partido Socialista, en el plano de las subvenciones a las empresas, ha dado también en los últimos presupuestos un enorme trasvase de las arcas públicas a las arcas privadas, que le ha enseñado el camino al Partido Popular para que haga lo mismo y lo traslade ya no solamente a las empresas sino a las economías privadas. Por tanto, tiene pca fuerza moral la crítica que se le hace desde el Partido Socialista al PP en esta polémica de los impuestos".

"Si a ello unimos el anuncio que ha hecho Aznar ayer de que la reforma laboral de este partido 'creará incomprensiones', con lo cual ya está poniéndose la venda antes de la herida, lo que nos espera con una llegada del Partido Popular al poder es todavía peor de lo que tenemos con esta reforma laboral", auguró.

"Pero también aquí se da el caso de la preparación del camino al PP con la rforma laboral que ha hecho el Partido Socialista. Por ello, es bastante hipócrita la crítica que se le pueda hacer al PP desde el PSOE".

En opinión de Diego López Garrido, "la unica fuerza política que tiene en estos momentos capacidad moral para poder criticar la política fiscal y la política laboral del PP es Izquierda Unida, que es la que ha confrontado con los aspectos más antisociales de la política económica de los ultimos tiempos del Partido Socialista. En última instancia, la alternativa progrsista y democrática a la política del Partido Socialista no es el PP sino, claramente, Izquierda Unida"