Para apoyar sus afirmaciones, López Garrido hizo alusión a la encuesta publicada hoy por el diario "El Mundo", según la cual la gran mayoría de los votantes de IU, el 66,1 por ciento, es partidaria de que la formación liderada por Julio Anguita llegue a acuerdos con los socialistas allí dode puedan desplazar a la derecha para gobernar.

López Garrido destacó que los electores de IU son conscientes del "enorme ascenso" experimentado por la derecha, que en los próximos años será la encargada de hacer la política municipal autonómica, utilizándola como trampolín para llegar a la política nacional

"Por esta razón", indicó, "es importantísimo establecer un freno a ese ascenso del Partido Popular, mediante programas de progreso. El punto de partida no debe ser equidistante entre el PP y l PSOE, ya que debe haber una posición favorable a conseguir acuerdos con el PSOE, aunque luego al final no se materialicen".

A su juicio, el votante de IU ha percibido tras las elecciones del 28-M que la llegada de la derecha a los ayuntamientos y comunidades no es una alternativa válida para la situación actual, que requiere de una convergencia de fuerzas de izquierda, alejada de lo que ha sido la política socialista en los últimos años.

ECHARSE A TEMBLAR

En este sentido, subrayó que el progrma del PP en materia de reforma laboral conocido en los últimos días "es para echarse a temblar porque significa mucha más desregulación, mucha más flexibilidad y meterle un freno muy gordo a los sindicatos. Es una política laboral que recuerda claramente a la política de la señora Thatcher".

Para López Garrido, los principales obstáculos que impiden un entendimiento entre IU y los socialistas responden al enfrentamiento mantenido en los últimos años por las dos formaciones políticas, ya que una estab en el Gobierno optando por CiU y otra ejercía claramente de oposición.

Los escándalos de corrupción, añadió, también han establecido "auténticas simas o brechas entre IU y el PSOE y eso ha llevado a que el clima entre los dos partidos sea malo". No obstante, López Garrido apostó porque en el futuro ambas fuerzas aborden una reflexión sobre la necesidad de un diálogo en la izquierda.

Asimismo, dijo que IU ha proyectado una imagen de excesiva cercanía de imagen con el PP, "lo que ha sido profundamnte negativo y ha sido rechazado por todo el electorado de IU". "Hay que romper con eso e IU debe confrontarse nítidamente con el PP", remachó.

En su opinión, los obstáculos programáticos son menores, porque en IU hay más cercanía con el PSOE que con el PP y así ocurre en cuestiones como el aborto, la justicia o la elaboración del nuevo Código Penal.