Agregó que "a ETA no la ha derrotado una firma de un documento, la han derrotado fundamentalmente la justicia, la sublevación de los ciudadanos vascos desde Ermua, y aquí lo que ha pasado es que, en vez de rendirse al Estado, se ha rendido al PNV, a los partidos nacionalistas. Esa es la situación actual".

Agregó que "ante eso, el intentar frentes vascos, como el Foro de Lizarra (Estella) o el crear frentes españolistas enfrente n tiene ningún sentido en el momento actual, en el que lo que hay que hacer es crear puentes de diálogo entre las culturas vasca y española".

Lopez Garrido lamentó que en la campaña electoral vasca "se esté más por la vía frentista que por la vía del consenso". Agregó que "si queremos conducir al País Vasco a una nueva etapa después del fin del terror, hacia una situación de auténtico progreso, el ambiente es el consenso y, desde luego, para continuar así el marco constitucional es un punto de referenca básico, es el que más consenso ha adquirido entre todos los ciudadanos y ciudadanas españoles, aunque por supuesto ese marco puede discutirse, puede dialogarse sobre él, puede reformarse, pero siempre en una actitud de coincidir, de convivir, no en una actitud de preparar las condiciones para el divorcio".

El dirigente de Nueva Izquierda consideró "positivo" el traslado de varios presos etarras a cárceles del País Vasco, pero resaltó que su partido viene diciendo hace mucho tiempo que "la política pnitenciaria de este Gobierno es extremadamente rígida y que no ven razones para que un preso que es originario del País esté en las Islas Canarias, por ejemplo".

"Yo creo", concluyó "que hace tiempo que este Gobierno debería haber flexibilizado su política penitenciaria. Eso hubiera permitido el tomar iniciativas y no perder iniciativas, como ha sucedido en los últimos tiempos, respecto de los partidos nacionalistas y eso tiene que ver también con estas relaciones específicas que tiene el Gobierno conel PNV, en donde se colabora en Madrid y se disiente y se confronta en el País Vasco. Es una política que es muy difícil de entender. Yo creo que hay que seguir en la línea del acercamiento de presos, de aplicación de la Ley General Penitenciaria, pero no por una cuestión política sino simplemente por la aplicación de la ley y de los derechos humanos."