"Creemos que existe una situación difícil para la izquierda en el futuro de nuestro país, que hay unos resultados electorales de los cuales hay que partir y que dan lugar a una victoria -aunque sea una victoria no como la esperada- para la derecha", declaró López Garrido a la Ser.

"Y frente a ese polo conservador que se va configurando de forma unitaria en la derecha, creo que hay que edificar en España, sobre la base de la profunda renovación de la izquierda, un polo progresist, y creo que en esto tiene mucho que decir Izquierda Unida".

Para López Garrido, "la dinámica hasta ahora seguida de pura confrontación en la izquierda, que ha sido característica de la democracia española, tiene que ir acabando".

El ex diputado explicó que no se trata tanto de ir acercándose al PSOE como de provocar "una profunda reflexión en las dos formaciones políticas de la izquierda" sobre la necesidad de entenderse y converger, al contrario de lo que ha ocurrido hasta ahora con la continua"confrontación sin matices, que en el caso de Andalucía ha llevado incluso a establecer una pinza con el Partido Popular".

"Las políticas europeas de Izquierda Unida, las políticas económicas, no han sido percibidas como creíbles y lo que tiene que decidir Izquierda Unida es si quiere realmente tener influencia en este país en el futuro o se quiere quedar en una esquina", agregó.

Precisamente hoy, la corriente Nueva Izquierda estudia en Córdoba la constitución de un nuevo partido, con el fin de cntrarrestar el poder que el PCE tiene dentro de Izquierda Unida.