En su opinión, es fundamntal que un Gobierno reconozca a la oposición como un interlocutor para poder dialogar o discrepar. "Sin embargo", precisó, "el Ejecutivo actual no respeta las reglas del juego fundamentales".

"El objetivo de este Gobierno desde que ha llegado al poder es que la oposición dialoge con él con una mano atada a la espalda, en inferioridad de condiciones", señaló.

Asimismo, el líder de Nueva Izquierda recalcó que el giro centrista que necesita España es "que el Gobierno de la derecha, que tiene una trdición no precisamente muy democrática, haga olvidar esa tradición mediante el respeto de las reglas del juego, que significa que los poderes del Estado no estén controlados por el poder, de tal forma que asfixien a la oposición y dificulten su labor".