López Garrido explicó que en ese fenómeno se nscribe el anuncio público realizado ayer en Santander por diez de los dieciséis miembros del Comité Regional del Partido Comunista de Cantabria, que presentaron la dimisión de sus cargos y se dieron de alta en NI, o el pase a esta formación de un diputado de IU en Aragón que también militaba en el PCE.

A su juicio, "la gente ha visto en Nueva Izquierda la apertura de un gran debate, de una gran forma de participación creativa, de cara al siglo XXI y un espacio de colaboración y de dar ideas".

Realcó que el propósito de NI es dar cabida a ese debate, para agrupar a las fuerzas progresistas, y no fomentar "una batallita interna" en IU, coalición en la que ahora conviven Nueva Izquierda y el PCE, además de otras fuerzas.

López Garrido señaló que NI no se ha planteado salir de Izquierda Unida, pero dejó claro que la formación que él dirige no es una corriente de IU sino un partido, al tiempo que reiteró su convencimiento de que es necesario un diálogo con el PSOE.