En declaraciones en el Congreso de los Diputados, López Garrido recalcó que frente a la corrupción urbanística "sólo cabe una respuesta: tolerancia cero, y la tienen que dar los grupos políticos".

"Los corruptores quieren corromper a quienes tienen posibilidades de favorecer sus intereses especulativos, y no importa el color político", prosiguió, por lo que el PSOE, ante la posible corrupción de cargos públicos del partido, da "respuesta inmediata: el cese".

Puso como ejemplo el alcalde de la localidad madrileña de Ciempozuelos, mientras que cuando se trata de ediles del PP, "la respuesta no es así", como reflejan los casos ocurridos especialmente en la Comunidad de Madrid y la Valenciana", recalcó.

"El PP no se ha sentido implicado (ante los casos de corrupción) en Torrevieja, Orihuela, la Diputación de Castellón, el Ayuntamiento de Alicante, o en Madrid", donde hizo referencia a "familiares de Esperanza Aguirre", presidenta de la Comunidad.

Esto lleva a que haya "muchísimos más lugares presididos por alcaldes del PP que del PSOE" con casos de corrupción, ya que la respuesta de los socialistas es el cese cuando hay cualquier sospecha o no se da una "explicación convincente", reiteró, mientras que la respuesta de los populares "no existe".

Por su parte, el portavoz del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, Eduardo Zaplana, recalcó que "el PSOE utilizará todo lo que esté a su alcance" contra su partido, porque "está tremendamente nervioso y preocupado. Las cosas no van como quisieran, sino al contrario".

"Las cosas las tienen complicadas", dijo Zaplana en declaraciones en la Cámara Baja. "Saldrán trasquilados".

El portavoz popular en el Congreso concluyó que "hay noticias que son verdad y otras que no son verdad, y ayer ha tenido que dimitir un alcalde del PSOE aunque nos cuenten otras cosas".