Conde declaró a Servimedia que López-Amor va a ser destituido cuando, en realidad, "sólo cumplía instrucciones de Aznar a través de Alvarez Cascos".

"Ahora están en una operación de camino hacia el centro, y tienen que quitar a las personas que piensan que puede dañar esa imagen, entre ellas López-Amor", señaló la ex ministra socialista.

A su juicio, el actual director general delente público había tocado techo en su gestión no sólo por la situación financiera de RTVE, sino por el malestar de los nacionalistas con el "puro sectarismo" de los informativos de la televisión pública.

Conde dijo que Pío Cabanillas, el sustituto de López-Amor, representa un perfil que se inscribe en el "modelo Piqué" de persona que busca el consenso con la oposición. No obstante, señaló que no conoce la capacidad de gestión de Cabanillas y no es cierto que su nombramiento forme parte de un pacto ente PSOE y PP, como ha denunciado Felipe Alcaraz, de Izquierda Unida.