Ibar, de nacionalidad española, nació en Estados Unidos en 1977 y estaba afincado en Florida cuando en el año 2000 se le declaró autor de un triple asesinato ocurrido seis años atrás. Lleva cinco años en el corredor de la muerte.

Su familia mantuvo en todo momento que la acusación se basó únicamente en el parecido físico de Ibar con uno de los asesinos al que se ve en una grabación de "apenas un instante" y que fue posteriormente "manipulada".

Esas pruebas fueron consideradas difusas y el primer juicio se declaró nulo por no haber acuerdo del jurado. El segundo juicio fue suspendido por problemas personales de su abogado defensor, que persistieron en un nuevo juicio, en el año 2000, en el que fue condenado a la pena capital. El padre de Pablo Ibar subrayó ayer ante el ministro las pruebas que posee para intentar demostrar la inocencia de su hijo. Entre ellas, testimonios de que Pablo estaba con su novia en el momento del triple asesinato. Pero, sobre todo, la familia de Ibar cuenta con pruebas de supuestas irregularidades en la rueda de reconocimiento del único testigo y de la no coincidencia de su ADN con el encontrado en la camiseta que se halló en el lugar de los hechos y que, presuntamente, pertenecía al asesino.

El Ministerio de Justicia, que informó hoy de ese encuentro entre López Aguilar y el padre de Ibar, enmarca esta entrevista en los intentos del Gobierno por defender los derechos de todos los españoles presos en el extranjero.