López Aguilar, que participa esta semana en un curso sobre los 25 años transcurridos desde la aprobación de la Ley Orgánica de libertad religiosa en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, puntualizó que, aunque "ninguna confesión tiene carácter estatal", la "Constitución ordena cooperar con la Iglesia católica y con las demás confesiones" a través del "cumplimiento de los convenios y acuerdos de cooperación".

En este sentido, y en referencia al futuro de la asignatura de religión tras la reforma educativa, el ministro apuntó que en España la libertad de culto "está garantizada" igual que lo está "la libertad de los padres a la hora de decidir que sus hijos tengan una educación coherente con sus convicciones".

Así, prosiguió, "está plenamente garantizada la presencia de la enseñanza confesional de la religión católica en el sistema educativo sostenido con fondos públicos en España, tanto en la escuela pública como en toda la red de centros concertados", lo que se podría traducir en que, al término de la negociación, la "presencia" de la asignatura "sea de oferta obligatoria para todos los centros" públicos "y de suscripción voluntaria por los alumnos y padres" que lo decidan.

En opinión de López Aguilar, cualquier decisión que se adopte sobre la materia deberá gozar del "mayor consenso" posible, incluido el beneplácito de la Conferencia Episcopal, para lo que "el Ministerio de Educación va a desplegar todo el esfuerzo necesario de interlocución" hasta "alcanzar una solución razonable que encaje de manera perdurable en nuestro ordenamiento".