En la primera de ellas, realizada por la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, los investigadores tomaron mediciones de las piernas y los brazos de 2.798 hombres y mujeres que tenían una edad media de 72 años, e hicieron un seguimiento de los participantes en el estudio durante cinco años. Al concluir el estudio, 480 de los voluntarios habían desarrollado alzheimer u otras formas de demencia.

Los autores de la investigación constataron que el riesgo de desarrollar alzheimer era mucho menor entre las mujeres que tenían las piernas más largas, y que cada centímetro de longitud por encima de la media reducía el riesgo de desarrollar esta dolencia un 16%, mientras que las voluntarias con los brazos más cortos tenían un 50% más de posibilidades con respecto a las que los tenían más largos.

El estudio añade que en el caso de los hombres sólo la longitud de los brazos parece influir en el riesgo de desarrollar la enfermedad neurodegenerativa, observándose un 6% menos de posibilidades por cada centímetro de longitud por encima de la media.

Según los autores de la investigación, esto podría estar relacionado con una mala alimentación durante los primeros años de vida.

El segundo estudio, realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad Boston, ha concluido que el consumo del analgésico ibuprofeno durante al menos cinco años reduce hasta en un 40% el riesgo de demencia.

Sin embargo, los autores de la investigación subrayan que estos resultados son de momento provisionales y no recomiendan administrar dicho fármaco como tratamiento preventivo de la demencia.