Las sanciones han sido impuestas por el Servicio de Protección al Consumidor (SPC) británico tras una investigación iniciada en mayo de 2001, que ha revelado que se compometieron con el fabricante Hasbro a vender algunos de sus productos a un precio preestablecido.

Según informó el diario británico "The Guardian", juegos como el "Monopoly", el "Scrabble" y el "Cluedo", y juguetes como el "Action Man" y los basados en la película de Harry Potter y la serie de televisión "Tweenies", se encuentran entre los que han sido objeto del acuerdo, lo que viola la legislación sobre competencia.

Las autoridades londinenses no han sancionado a Hasbro por colaborar en la invesigación, si bien en noviembre pasado tuvo que pagar 7,2 millones de euros por connivencia con otros diez distribuidores.

Argos y Littlewoods fueron sancionadas con 25,53 y 7,86 millones de euros, respectivamente, aunque las multas podrían haber sido más elevadas, ya que, según la ley de la competencia de 1998, éstas pueden alcanzar el 10% de la cifra de negocio, que en el caso de la primera empresa fue de 2.820 millones de euros entre abril de 2001 y abril del pasado año, y en el de la segunda, de 41.26 millones de euros en el mismo periodo.