Al encuentro asisten 300 representantes de organizaciones sociales implicadas n proyectos de desarrollo en el mundo rural e integradas en su mayoría en la Plataforma por una Escuela de Calidad en el Medio Rural.

"La LOGSE se ha olvidado del mundo rural", afirmó un portavoz de este colectivo. "No lo contempla como algo específico y deferenciado, por lo que nos tememos que se implante en los pueblos un modelo de concentraciones escolares y escuelas-hogar, con el desarraigo, el riesgo de accidente y el aumento de la jornada de trabajo que conlleva".

La Ley General de Educació obliga a cerrar o transformar los centros educativos que no llegan a los ocho alumnos, lo que obligará a la creación de concentraciones escolares en núcleos rurales más grandes y a la consecuente supresión de escuelas rurales.

Estos colectivos están convencidos de que la medida es un gran error y que la escuela rural debe tener un tratamiento diferenciado, que responda a las características y necesidades específicas de estas poblaciones.

En opinión de los asistentes al simposio de El Escorial, l LOGSE responde a las necesidades urbanas y a un modelo económico colectivista basado en la competitividad. Una reforma educativa, a su juicio, no puede aplicarse correctamente sin tener en cuenta que el mundo rural es cualitativamente distinto.

En el debate, miembros de estos colectivos expresaron sus dudas de que la reforma vaya a garantizar la calidad de la enseñanza en las zonas rurales y reclamaron una normativa diferenciada respecto al número de alumnos por profesor, a los tipos de centros, a lo servicios psicopedagógicos y a los programas de integración.