En declaraciones a Servimedia, López Garrido ha insistido en que los órganos de dirección de NI no han tomado ninguna decisión sobre su futuro fuera de IU y ha adelantado que la postura oficial del partido que lidera se hará pública en el mes de octubre.

Esa será previsiblemente la fech límite para que se consume la expulsión del PDNI de la coalición liderada por Julio Anguita, coincidiendo con la celebración de la campaña y electoral y posteriores comicios autonómicos en Galicia.

NI, al igual que IC, ya ha anunciado que apoyará la coalición electoral formada por el PSG y EU-EG, que ha sido rechazada por los órganos de dirección de IU y expresamente prohibida por el Consejo Político Federal. Esta discrepancia, la última de una serie que ha jalonado la historia de la crisis interna d IU, será el detonante definitivo de la ruptura.

López Garrido aseguró que la división de IU no hará abandonar la política a ninguno de los miembros de NI, que aún no se ha planteado su presencia en unas futuras eleccines generales fuera de la coalición, pero que tiene vocación de concurrir a ellas en una "candidatura independiente".

De todo el abanico de posibilidades que se abre a partir de ahora para la actuación política de NI hay dos que "que excluimos desde ahora", aseguró Garrido: "que puea desaparecer NI, que ya es una referencia política en este país, y que nos unamos a otro partido político. Lo demás está por reflexionar".

En su opinión, la reunión de la dirección del PCE que se celebró anoche demuestra que el Partido Comunista "apuesta por acelerar una ruptura aunque tiene decidida desde hace años, tiempo en que ha desarrollado una estrategia de dominio y de ruptura del proyecto plural de IU procediendo a una refundación comunista".

Para López Garrido "la decisión del PCE de rmper IU es irreversible" y supondrá que en el futuro "IU será lo que el PCE quiera, aplicando su teroría involutiva que la convertirá en una fuerza conservadora que jugará siempre, como en Galicia, favoreciendo a al derecha".

A su juicio, un proyecto así quedará "muy tocado electoralmente" y para apoyar su tesis recordó el último barómetro del CIS en el que el voto directo a IU era del 4,5%, "aunque tras el análisis de los datos el CIS lo suba al 9,5%". Por todo ello, concluyó que "el proyecto de refudación comunista elaborado por el PCE no tiene ningún futuro".