En su artículo 72, el texto presentado por el Ministerio de Educación indica también que las administraciones educativas promoverán programas para eliminar las barreras de los centros y adecuar sus condiciones físicas y materiales a las necesidades del alumnado que escolarizan.

El objetivo de estas medidas es impedir que las barreras, ya sean arquitectónicas o de otra índole, se conviertan en un factor de discriminación.

Con el nuevo texto legal, la escolarización de los alumnos con necesidades educativas especiales se regirá por los principios de normalización e inclusión, con el fin de asegurar la no discriminación y la igualdad efectiva en el acceso y la permanencia en el sistema educativo.

Para ello, equipos integrados por docentes y profesionales realizarán, "lo más tempranamente posible", la identificación y valoración de las necesidades educativas de estos alumnos, que se concretará en cada caso en planes de actuación y de atención específica para cada alumno.

Cuando finalice el curso, se evaluarán los resultados conseguidos por cada uno de los alumnos en función de los objetivos propuestos a partir de la valoración inicial.

Así, se "permitirá proporcionarles la orientación adecuada y modificar el plan de actuación, así como la modalidad de escolarización, de modo que pueda favorecerse, siempre que sea posible, el acceso de los alumnos a un régimen de mayor integración".

La LOE establecerá que las administraciones educativas promoverán la escolarización de los alumnos que presentan necesidades especiales en la educación infantil.

Con la finalidad de facilitar la integración social y laboral de los alumnos con necesidades educativas especiales que no puedan conseguir los objetivos de la educación obligatoria, el anteproyecto establece que las administraciones públicas promoverán ofertas formativas adaptadas a las necesidades específicas de estos alumnos.